¿Qué es el Metaverso?

Es importante mencionar que el concepto de Metaverso surgió originalmente en la novela de ciencia ficción Snow Crash (1992) donde se describía como un mundo 3D donde las personas interactuaban entre ellas a través de sus avatares. Entre los “expertos”, una versión simple bastante aceptada es que el Metaverso es un espacio 3D donde puedas hacer (al menos) las mismas cosas que en la realidad. En un intento por aplicar una definición genérica estricta el inversor Matthew Ball lo describe como:

 

«El Metaverso es una red permanente de mundos 3D renderizados en tiempo real y simulaciones que respaldan la continuidad de la identidad, los objetos, el historial, los pagos y los derechos, que pueden ser experimentados de forma sincrónica por un número efectivamente ilimitado de usuarios, cada uno con un sentido de la individualidad.»

 

Es poco probable que veamos esta continuidad e interconexión entre los diferentes mundos 3D en los próximos 10 años. Hay un largo recorrido hasta que se produzca ese grado de estandarización en la información entre los diferentes espacios 3D. Si además pretendemos integrar la realidad virtual y aumentada en la definición, la situación se complica todavía más.

 

Tenemos que recurrir a una descripción mucho más simple para que los usuarios no expertos en tecnología (y filosofía) puedan comprender qué es un Metaverso. Podríamos decir que un Metaverso es un espacio 3D donde las personas se relacionan a través de sus avatares y disfrutan de distintos tipos de experiencias. ¿Qué entendemos por experiencias? Son interacciones entre las personas parecidas a las que realizamos en la realidad o a las mecánicas ya creadas en el mundo de los videojuegos.

 

Fuente: https://www.virtwayevents.com/es/blog/desmitificando-metaverso-guia-directivos/

El metaverso, una realidad virtual infinita

 

Será algo muy similar a los videojuegos de realidad virtual, donde el jugador interactúa mediante un avatar. La diferencia es que el metaverso no es un juego ni un mundo imaginario, sino que pretende convertirse en una realidad alternativa. La clave para acceder al metaverso serán los dispositivos de realidad virtual y aumentada. No solo las míticas gafas, sino también sensores de movimiento y hasta lectores de las expresiones faciales. Sus avances tecnológicos prometen incluso incorporar hologramas.

 

El mayor impacto del metaverso recaerá en las relaciones interpersonales. Si bien a día de hoy las redes sociales ya conectan a personas de todo el mundo, el metaverso terminará de desdibujar esas fronteras, creando un espacio común sin limitaciones de tiempo, espacio o lenguaje. Todo mediante avatares creados a gusto del usuario, de modo que cada uno podría construirse a sí mismo como desee.

 

En cuanto a las posibilidades que ofrece en el ámbito laboral, nacerá todo un campo de negocios dentro del metaverso. El teletrabajo pasará de los chats y videoconferencias a oficinas virtuales, recuperando el contacto humano sin que cada trabajador se mueva de su casa.

 

Empresas consolidadas como Facebook (que precisamente ha cambiado su nombre a Meta) y Google ya pujan en la carrera por dominar el metaverso, aunque por lo pronto solo existen los cimientos de una realidad que tardará en hacerse efectiva y que requerirá ingentes inversiones de dinero. Extender el 5G y perfeccionar los dispositivos tecnológicos es uno de los primeros pasos. Mientras, ya hay gente comprando «terrenos» en el metaverso.

 

Fuente: https://www.expansion.com/fueradeserie/tecno/2022/01/31/61f7c399e5fdea0a778b4615.html



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